22 de julio de 2012
















Hay la serenidad que espera nada
y el aire saturado de aromas forasteros
Hay una parte del día que hoy reposa y no ha venido
En su retiro más allá de los sucesos
de cara al cielo cosecha
dichoso de junio

¿No deseaste visitarlo y que nos hable
de su pudor repentino
de la desnudez que hizo visible
lo inconveniente de su piel demasiado acariciada?
Su gusto por las siembras
quiso una aurora sin merma
un sol sin freno y una muerte atiborrada
Amiga, todos nuestros  intercambios
en la vehemencia de la siesta
tienen susurros de lo insurrecto del día
Nuestro lecho es su refugio
o su ventana

1 comentario:

Anónimo dijo...

"tienen susurros de lo insurrecto del día"
Me quedo con la música de ese verso, aunque todo el poema presenta un ritmo y una musicalidad muy agradable. Felicitaciones!