Soñé un país redondo, en cuyo centro mínimo se abrigaba la pobreza. En mi sueño esa pobreza era optativa y transitoria y curativa, y no pocos la buscaban como se buscan las piedras bellas en el río. Lo veía redondo como una rueda de bicicleta, como rodaja de pomelo lo veía, con su centro diminuto y esencial. Cerca de allí tenía yo mi casa simple, con familia y libros. Estaba solo, sin embargo, al despertar. Tenía jaqueca y los párpados pesados. Una plaza redonda había en el pueblo en el que estaba de visita, con su fuente de rocas, en el centro, que yo amaba.
9 de febrero de 2009
País
Soñé un país redondo, en cuyo centro mínimo se abrigaba la pobreza. En mi sueño esa pobreza era optativa y transitoria y curativa, y no pocos la buscaban como se buscan las piedras bellas en el río. Lo veía redondo como una rueda de bicicleta, como rodaja de pomelo lo veía, con su centro diminuto y esencial. Cerca de allí tenía yo mi casa simple, con familia y libros. Estaba solo, sin embargo, al despertar. Tenía jaqueca y los párpados pesados. Una plaza redonda había en el pueblo en el que estaba de visita, con su fuente de rocas, en el centro, que yo amaba.
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1 comentario:
hey!soy cami parodi (ex alumna)me pasaron tu blog(se dice asi no?) queria contarte q lei "museo de la revolucion" y me encantó.Excelente recomendacion...
Ahora estoy leyendo "la critica de las armas" de Pablo Feiman, le tenia desconfianza pero debo admitir que esta muy bueno, es posible que te guste...
Me gusto mucho tu pagina!
un abrazo!
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