Trae el frío
en sus entrañas en lo más
secreto de sus ramas
abril con hojas secas en el patio
y ya respiras en la madrugada
una tristeza detenida tan
sin movimiento
que las lágrimas se quedan en los ojos
No es de muerte este frío ya
que se insinúa
en la nitidez de las estrellas en el brillo
exacto del cielo bajo cuyo vientre
vasto quieto resbala el viento del oeste
No es de cesar, este retiro saludable
es el juego edificante del acabamiento
que abre los ventanales de la casa
para la respiración audaz, amiga,
de tu pecho que pregunta
Ven conmigo al primer fuego del otoño
a inspirar la luz inquieta de las llamas
y erizar de movimiento lo que estaba quieto
a escribir ven
conmigo narraciones melancólicas
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