30 de julio de 2013












Las cosas no tienen su revés, que se ha perdido
tras los ojos de la niña que dibuja una manzana
con el trazo vacilante de los que desconfían.
Los principiantes que oyen por los ojos
y esperan a que sus oídos les revelen
los colores del anochecer. A mí me cuesta
Decidir por qué te dije esos poemas.
Perdoná, quizá me imaginaba en el dominio
del lado negativo de las cosas
de su impalpable contundencia.
Perdoná yo no quería asustarte con palabras
resbalosas como peces que luchan por su vida.
Y ahora que lo vuelvo a decir de esta manera
Sospecho que me quedo sin salida otra vez

Buscándole el revés a estos versos que improviso.